Varias familias judías debían mudarse de sus casas en un país árabe, pues en su pueblo no quieren a los judíos. Juntan sus bártulos y salen al camino. El judío Suliman y su familia, se unen a una caravana para cruzar el desierto, esperando encontrar mejores vecinos… Suliman, al acercase el Shabat, decide esperar con toda su familia en mitad del desierto. El resto de la caravana, cansados ya, decide seguir adelante. Pasado el Sahbat, Suliman y su familia siguen su trayecto, como estaba programado. Y cuál no sería su sorpresa cuando, al llegar a destino, se entera que los que siguieron fueron atacados y asesinados por bandidos árabes. La conclusión de esta historia, así como aparece en este libro, les recuerdo, chicos de 8 años, es que si nosotros cuidamos el Shabat, el Shabat nos cuidara a nosotros… Cualquier frase que yo agregue ahora estaría demás… así es como nos lavan la cabeza… y para finalizar una pequeña explicación académica de la frase coerción religiosa: la libertad de elegir – voluntas o liberum arbitrium- es parte de la esencia de las religiones. Asimismo, es una idea aceptada que la adhesión a una religión solo puede ser obtenida por medio de la libre elección de cada individuo. Para algunas personas a lo largo de la historia, la coerción religiosa- entendida como un acto en el que la violencia no es esporádica ni impredecible, sino usada de forma sistemática para excluir opciones, es un medio legitimo para convertir a las persona a cierta religión. y entonces sale Gunter Grass con visible nostalgia por su participación en las SS y la brillante respuesta del periodista Bernard-Henri Lévy publicado el 15 ABRIL 2012 –en el diario EL PAÍS